Esta serie puede entenderse como un equilibrio entre vasos comunicantes, donde cada obra contiene una mirada particular sobre el “Pacífico”, su medida es trazada por la línea de horizonte que separa la tierra del cielo.
El tiempo atmosférico invita a abrirse paso entre las precipitaciones y la humedad de esta región, para encontrarse con la penumbra y la lluvia que activa la vida encima y debajo de su superficie. Se recrea un intercambio activo donde la corriente reclama el área que ocupa la tierra. La obra sugiere un despliegue de hábitats pantanosos, deltas fluviales y aguas poco profundas que evocan estuarios, cunas marinas ideales para el tránsito migratorio o estabilizadores naturales para contener mareas.
De este escenario emergen cuerpos que transportan energía de un medio a otro, “…puestos de trabajo y escondites”, anfibios que aprovechan la temperatura y humedad para desplazarse sobre una membrana entre el cielo turbio y el reflejo cristalino de sus siluetas. La membrana, según Richard Sennett, es un contenedor poroso, un linde ecológico que resiste la mezcla indiscriminada pero propicia la diferencia, es un borde activo.
Técnica:
Grafito - Inyección de tinta - Lápices de color
2020